domingo, 14 de febrero de 2010

La brevedad del agua


Claro. Se sabe. Hemos escuchado la historia muchísimas veces. El agua se acaba, el calentamiento global, the end is near y cosas así.

Entonces dicen: Hay que ahorrar agua: No te demores 15 minutos en la ducha. Se supone que empezamos a ser conscientes, y la costumbre cambia.

Entonces, ahorrar agua está bien. En supuesto, como todas las leyes, los buenos hábitos, las buenas maneras.

Un amigo en Medellín se dedica todos los días a buscar transformar la ciudad con sus ideas. Hablar con él es asomarse a un mundo donde las cosas tienen que resituarse y comenzar a hablarnos siempre desde su muda inquietud.

Sale muy temprano siempre, se demora 3 minutos en la ducha y vuelve muy tarde en la noche a su apartamento, donde recrea su día para reinventarlo y darle sentido. Nunca cocina y todo permanece bastante limpio. Vive solo y cuida el mundo: ahorra agua. Ergo, es una buena persona.

Un día le llega una carta membreteada con la sigla de la compañía que le cobra y le suministra el agua poquísima que consume durante sus breves estancias en su apartamento. La carta anuncia que lo van a investigar porque su consumo es "demasiado bajo". La misiva explica cuadros comparativos de antiguos inquilinos y da el dato exacto de cuántos mínimos metros cúbicos se consumen en ese lugar.

Ergo, es una persona mala, investigada, acusada.

Lo investigan porque no es normal que consuma tan poco agua, no es normal que ahorre agua.

Obviamente, nunca llegarán a la casa del que se demora media hora en el baño, lava sus dientes con el grifo abierto y limpia su carro todos los días, mientras habla por celular, va por un café y deja la manguera lanzando chorros gigantescos hacia la nada, de par en par.

Ese que no ahorra si es un buen ciudadano. A ese que derrocha el preciado líquido no lo investigan.

Mi amigo seguirá regando símbolos por las calles de esa ciudad, produciendo ideas a chorros y ahorrando agua.

El otro, habrá dejado un poco abierto el grifo que alimenta la manguera mientras se va a escribir una carta, en una hoja membreteada, donde notificará a un mal ciudadano que su conducta ahorradora es perjudicial para la ciudad, que es mejor que los metros cúbicos aumenten, que es un mal ejemplo, que sea consciente...

2 comentarios:

  1. Me quedé pensando...

    Que el segundo Ergo no necesariamente significa que a tu amigo lo vean con malos ojos... ser investigado suena muy mal, pero en las EPM pueden pensar que se dañó el contador... no?

    Y ahora, cada que abro el agua, pienso en una piedra en el zapato :S

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  2. Otro amigo, un canadiense, montò un cafè al lado de la cancha de la Divina Eucaristìa.

    Al lado del cafè hay un mini espacio adoquinado en el que puso unas mesas.

    La gente no iba al cafè, entonces el dueño empezò a dar gratis clases de inglès todos los martes, a presentar gratis pelìculas y a presentar gratis grupos de jazz de la ciudad. De pronto, el cafè se empezò a llenar.

    Unas semanas despuès, espacio pùblico le notificò que chao clases, chao jazz, chao pelìculas. La gente del Poblado, que no tiene mucha oferta cultural gratis que digamos, se habìa apropiado del espacio, pero eso vale culo.

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